DECLARACIÓN PÚBLICA DE LA ASAMBLEA TRIESTAMENTAL
DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE: LA CRISIS DE LA EDUCACION
CHILENA Y LAS MOVILIZACIONES ACTUALES
Respondiendo a la invitación del Senado Universitario, los tres estamentos de la
Universidad de Chile, reunidos en asamblea plenaria en el teatro Antonio Varas el día miércoles 20
de julio de 2011, como actores del movimiento social por la educación y ante la coyuntura actual,
declaramos lo siguiente:
Reafirmamos nuestro compromiso con la Educación Pública, reconociendo en las actuales
movilizaciones una oportunidad histórica para el país que debemos cuidar, potenciar y preservar.
En este marco, rechazamos el mal llamado “Gran Acuerdo Nacional por la Educación”
(G.A.N.E), presentado unilateralmente por el gobierno, ya que solo es la continuidad de un modelo
instalado por la fuerza en Chile hace más de 30 años. Es una propuesta que desconoce a los
sectores sociales involucrados, carece de una visión global de desarrollo país a largo plazo y no
garantiza la formación integral de las personas en todos los niveles educativos. Este anuncio
reafirma como único asignador de derechos al mercado, consolida el modelo privatizador de la
educación, reduciéndola a un simple bien de consumo.
Al igual que la mayoría de los chilenos, constatamos el fracaso del sistema educativo, en
tanto reproduce y acentúa las desigualdades que son su fundamento, favoreciendo la segregación
social y el endeudamiento de las familias.
Es por esto que rechazamos el lucro en todos los niveles del sistema educacional, ya que
subordina los derechos más básicos a intereses particulares, incidiendo negativamente en la
calidad de la educación.
Por eso proponemos una reforma estructural al sistema educativo, que conciba a la
educación como un derecho social fundamental, tal como lo establece la Declaración Universal de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El Estado, como principal responsable de la
educación, debe poner en marcha un sistema público, estatal, gratuito y de calidad para
todos.
Consideramos fundamental, para garantizar el rol protagónico del Estado en la educación
de Chile, aumentar, los aportes basales de libre disposición de las Universidades Estatales, para
que representen a lo menos un 50% del presupuesto anual de las instituciones. Estos aportes no
deben estar asociados a convenios de desempeño y sólo pueden estar sujetos a cuentas públicas.
Es imprescindible una reforma del sistema de acceso a la educación superior, que
garantice a cada estudiante su derecho a formarse y que incluya un aumento sustantivo de la
matrícula de las universidades estatales. Consideramos indispensable incluir a los estudiantes
secundarios en el debate sobre la educación pública, ya que de la solución de sus demandas
depende en gran medida la reforma educacional a la que aspiramos. Por eso acompañamos y
apoyamos la desmunicipalización de la educación secundaria sin privatización, así como también la
creación de una Red nacional de Educación Superior Técnica, pública, estatal y de calidad.
Es necesario avanzar en la democratización interna de todos los establecimientos
educacionales del país, garantizando por ley el derecho a asociación y participación de los
estamentos que conforman las comunidades de cada una de estas instituciones.
Como asamblea triestamental coincidimos en que este proceso de movilización ha pasado
de ser un conjunto de demandas sectoriales, impulsadas principalmente por los estudiantes
universitarios y secundarios, que tiene como objetivo convertirse, a lo menos, en una expresión civil
de carácter transversal hacia un conjunto de reformas de carácter estructural, con énfasis en la
educación.
Puesto que hoy existe en Chile un alto desprestigio a los sistemas tradicionales de
representación política y la toma de decisiones en todos sus niveles, tenemos el profundo
convencimiento de que este conflicto no debe resolverse a través de los mecanismos propios de la
institucionalidad política actual. Proponemos que la solución sea representativa de la voluntad de
las grandes mayorías y se construya de manera democrática e inclusiva. Por ello, y a partir de la
necesidad de confluir en demandas transversales sobre educación, creemos pertinente abrir el
debate en torno a la realización de un plebiscito, desarrollado por y para la ciudadanía, que
complemente la socialización de las propuestas y visiones del movimiento.
Hacemos un llamado a toda la comunidad Universitaria para que en conjunto asumamos el
desafío de construir, desde hoy, una Universidad que esté a la altura de nuestras demandas y que
dé pasos hacia la conquista de una educación verdaderamente pública y al servicio de su pueblo.
Valoramos y apoyamos el desempeño que ha tenido, hasta hoy, el Rector de la Universidad
de Chile en su defensa de la educación pública. Llamamos al conjunto de los Rectores del
CRUCH, a no firmar ningún acuerdo con el Gobierno sin que exista la consulta previa a sus
respectivas comunidades universitarias, para que representen lo que ellas definan a través
de sus respectivos espacios de participación y deliberación que estas movilizaciones han
forjado.
Nosotros, la comunidad triestamental de la Universidad de Chile, hacemos un llamado a la
unidad del movimiento por la educación pública para trabajar en pos de un nuevo acuerdo social,
que sustituya el actual sistema y que permita ofrecer un nuevo modelo educativo para el país. Lo
afirmamos con la fuerza que nos entrega la convicción de trabajar por un Chile más justo,
democrático e igualitario.
ASAMBLEA TRIESTAMENTAL UNIVERSIDAD DE CHILE
25 de Julio de 2011
por favor difundir.
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