Tras darle un par de vueltas creo que queda muy poco espacio para dudas; en términos de regulación social no hay mejor medida para atacar el problema del aborto que legalizarlo.
Quien no tiene los medios suficientes para ir a una clínica y “sobornar” a los médicos tratantes para hacerlo bajo cualquier excusa plausible están condenados a buscar métodos alternativos, algunos abiertamente brutales, en los que haciendo uso de implementos de cocina y aspiradoras o ramas de perejil y otras hiervas exponen gravemente la salud de la potencial madre, siguiendo procedimientos traumáticos a todo nivel, físicos y psicológicos, a menudo con graves secuelas de las que ningún organismo se hace cargo.
Si el aborto es legal los centros de salud estarán obligados a llevar a cabo intervenciones controladas, minimizando el riesgo para las mujeres que, de cualquier modo, tienen la determinación de abortar.
Legalizar el aborto no sólo salvaría vidas a mujeres o evitaría daños colaterales, permitiría además generar un registro oficial (inexistente hoy en día en nuestro país), posibilitaría identificar focos de poblaciones vulnerables a este problema e implementar políticas públicas con repercusiones reales, proporcionaría herramientas para trabajar antes y después con las mujeres que hayan decidido llevar a temprano término su embarazo, hacer seguimiento a dichas mujeres, crear programas de educación sexual sin obscurantismos ideológicos, en fin... habría más y mejores herramientas para hacer frente a este problema.
Pese a que quizás es evidente quisiera mencionar un par de palabras frente a un mal entendido general, que es confundir “legalizar” con “fomentar”. Nada más lejos que esto.
Legalizar algo es equivalente a regularizarlo, es hacer frente a un problema real sin taparse los ojos a realidades incómodas. Nadie se sentirá empujado a cuestionar su sexualidad, por ejemplo, si se regulariza la unión homosexual, ni cambiará su valoración ante la vida de un feto porque sea legal abortar. No se apunta a fomentar, muy por el contrario, en los países en donde el aborto es legal las tasas de aborto decrecen.
Dicho todo esto, y ante la honesta convicción de que nada le haría mejor a nuestra sociedad que regularizar este problema, choco inevitablemente con un problema que no sé como resolver y para el que vuestra opinión me sería muy útil.
Legalizar el aborto, si bien útil en términos de regulación social, implica que la sociedad acepta bajo ciertas premisas el homicidio, y eso me parece abiertamente contrario a todo contrato social.
Soy consciente de que, para algunos, un feto no es una vida humana, y que esa discusión puede empujar a que el texto completo pierda toda objetividad (pretendía ser objetivo hasta ahora). Pero que me sea concedido, al menos por un rato, que un feto es “un algo” -si no se le quiere llamar “humano”- que requiere incluso menos cuidados que un recién nacido, sólo necesita que la madre no muera de inanición, y que a menos que ex-profeso se haga algo para impedirlo llegará a ser un niño, un otro igual a mi, tan valido como yo o como cualquiera.
Si una criatura que duerme la mayor parte del día, come, defeca y llora, que es absolutamente una carga porque es absolutamente dependiente, que no comparte nada conmigo fuera de tener 4 extremidades pero que potencialmente hablará, estudiará, será presidente de la república o proxeneta. Si a esa criatura jamás en la vida se me ocurriría asfixiarla, ¿por qué se hace plausible hacerlo sólo unos pocos meses antes?, ¿cuán real es la diferencia ente un nonato y un recién nacido?, ¿el número de células?... en pocos meses el recién nacido doblará su peso, por tanto doblará también su número de células inicial, pero no es menos brutal matar a un niño de días que matar a uno de meses... ¿es la especificidad de las funciones? ... un recién nacido no es capaz de, por ejemplo, ver más que manchas, logrará ver en unas semanas o meses, que se yo, pero no es menos criminal matar a un recién nacido que a un niño de pocas semanas.
Compartan o no el punto creo que éste ya quedó claro. Honestamente creo que la única diferencia entre un feto y un recién nacido no está en el niño, sino en la sociedad circundante. Una vez que nace se le puede ver, se le reconoce como algo distinto a la madre y eso genera un cambio en los otros, pero eso es psicológico.... hace rato, desde un comienzo, estaba en la madre pero era una cosa distinta a ella (genéticamente hablando es distinto desde la mórula, antes de cualquier diferenciación celular).
He aquí mi dilema, que más que ético apunta al espíritu o fundamento de las leyes. Ellas aparecen para regular las relaciones entre individuos y orquestar la sociedad, hacerla funcional, entonces... ¿pueden ellas en pos de lo funcional, que no es nada menos que el bien común, transgredir derechos que en otro caso serían inalienables?, ¿es sano evaluar casos en donde la sociedad pueda acecinar?, si la respuesta es positiva ¿no es lícito y hasta necesario discutir entonces la muerte asistida o el derecho al suicidio (penado actualmente, por lo que tengo entendido)?. Espero me ayuden a aclarar este entredicho.
Sócrates no tendría dilemas al respecto, la polis estaba primero que todo, incluso por sobre su propia vida, no me cabe dudas que no titubearía al poner su boto a favor del aborto ... pero yo me siento más ser humano que ciudadano, no sé que les pasa a ustedes.
Diego R.
Fuerte lo tuyo compadre. En general el tema de la legalización es una trivialidad comparado al tema del acto del aborto en si. Personalmente yo no me prestaría para proceder a un aborto, de la misma manera no criminalizo a quienes han tenido que optar por él. No me atrevo a cargar con ese peso psicológico.
ResponderEliminarNo se en que momento se cruza el límite de la vida, o de la culpa humana. Nosotros como hombres por lo general, enviamos a millones de potenciales hijos bueno...a volar por ahi por decir algo, y a no muchos les da culpa.
Más que centrarse en cuando el aborto es válido, creo que habría que potenciar como sociedad los pre-abortos: Educación y anticonceptivos gratuitos pre y post relación sexual, quien sabe, a lo mejor en un futuro el aborto va a ser un tema ínfimo en la sociedad y casi olvidado, siempre y cuando actuemos criteriosamente y con al altura de miras necesaria para tratar el tema.
y ahora estai desdoblado, hablai contigo mismo o simplemente peinai la muñeca onda paulina nin?..mejor dedícate a acelerar los trámites para irte para afuera a estudiar en vez de andar mandando "millones de potenciales hijos...bueno a volar por ahí" ASESINO!!!!jajajaja
ResponderEliminarwuajajaj wn lo escribio un físico de la PUC
ResponderEliminarla PUColumna! nunca tan loco wuajajja!
ah......puta, de las weas que andan preocupados los físicos de la puc....igual ta harto mejor que las basuras que publican algunos profes de allá jajajaja
ResponderEliminarDeberían preocuparse más de proteger a los niños que ya nacieron de los curas degenerados que siguen impunes por ahí en vez de dárselas de médicos o juristas y seguir "debatiendo" un tema que la sociedad civil en el mundo desarrollado ya resolvió hace rato
Según mi opinión si se puede establecer una diferencia "objetiva" o por lo menos consistente con lo que se sabe en la ciencia actual, y es que antes de los tres meses de desarrollo embrionario el embrión no ha desarrollado el sistema nervioso central por lo tanto es cumulo de células que no tiene la capacidad de sentir dolor a diferencia de los meses posteriores donde se ha demostrado que el feto puede sentir dolor. Así un aborto antes de los tres meses es equivalente a matar a un consorcio bacteriano, un hongo, un alga pluricélular, un arbol, etc. En este sentido se puede delimitar una condición de borde clara. Aún así un aborto es algo mucho mas complicado que eso, por que en el intervienen creencias arraigadas en lo profundo de nuestra idiosincracia, aspectos psicológicos, sociales y humanos que se DEBEN tomar en cuenta, a la hora de legislar. Aún así creo que legalizar el aborto es algo muy bueno que le debería pasar a la sociedad chilena.
ResponderEliminarme gusto tu reflexión y saludos!
En estos temas mal llamados valóricos para mi la cosa es simple. Nos guste o no el aborto es una realidad y por tanto debe ser regulada.
ResponderEliminarLa desregulación no es más que la presión de un grupo que no quiere avanzar. No ve mijito que si aprobamos el aborto en vez de Chile tendremos Sodoma y Gomorra??