domingo, 21 de noviembre de 2010

Memorias de un estudiante de Física

Capitulo III: "Los números impares"
Cuando me despierto en la mañana y veo el cielo callendoce hacia al cielo, como una bola de fuego azul,
una onda electromagnética que radia, pienso en el infinito, pero no infinito como los números pares, si no más infinito, y siento frío debido al calor del sol de la mañana, caminando por la calle Juan gomez millas, pienso que eventualmente me voy a morir
,que el universo seguramente algún día va a parar, que la entropia va a ser máxima y que mis propias cosas, mis pequeñas cosas, no tienen sentido incluyendo la tarea de mecánica cuántica que tengo que entregar ahora,
en este momento al profesor Jose Russel. Esta en la sala, esperandonos con sus diapositivas. El átomo de hidrogeno,la degeneración del átomo de hidrogeno, (2l+1) y las simetrías no-abelianas del momento angular. Yo me quedo pensando, en mi propia muerte y todo esto me da risa, y me dan ganas de salir
corriendo y no estudiar más física, y solamente tratar de volar, o de caer de algún edificio grande, y probarle a todos
que la ley de gravedad no existe, probarle con un hecho empírico que soy capaz de volar, y que la postura de Poper
con respecto al falsasionismo era la acertada y no la de los positivistas, ir a la oficina de Roberto Rosan y mostrarle
que estoy volando y dispararle con rayos de magnetones que salgan de mis ojos, los mismos magnetones
que predecía Dirac que debían existir para que las ecuaciones de Maxwell fueran simétricas.
Pero pasan las diapositivas rápido y no quiero perderme nada, por que cuando un signo
no me calza entonces no creo lo que esta en la pizarra, no puedo entender lo que hizo en ese paso, ese signo esta malo, ese signo no puede ir ahí, y le pregunto y Russel me dice que tiene que ver con el exponente impar, era obvio.

Cómo quieres que continúe esta historia? Comenta o envía tus aportes al revista.fisica@gmail.com

1 comentario:

  1. entre tanto movimiento político, no lo habia leido.
    Esta super bueno! Russel, Rosan...¿Fabricio Puentealga?

    ResponderEliminar