En memoria de Agustin Cabrera.

Como algunos de ustedes habran visto en las noticias, el recien pasado sábado 11 de Diciembre fallecio en San Jose de Maipo el escalador Agustin Cabrera, de 24 años, tras sufrir un accidente mientras escalaba. Su compañero, Manuel Moya, sufrio una fractura bajo las mismas circunstancias.

Agustin Cabrera era compañero de nosotros, pertenecia a la Facultad de Ciencias. Tuve la fortuna de conocerlo, y ahora mismo un mezclado sentimiento de pena y deber me impulsan a compartir unas palabras por medio de este blog. Comparto esto porque creo que personas como Agustin no sobran en el mundo que vivimos, el fue un caso particular, una persona excepcional y que sin duda, sera recordado por muchos y muchas despues de esta repentina partida.

Tenia un sentido del humor inagotable. Era una persona que llenaba el ambiente con sus bromas, con capacidad de reirse de si mismo, de reirse del entorno que nos rodeaba. Aunque estuvieramos hablando temas serios, el ambiente nunca era denso, siempre era un ambiente amable y al mismo tiempo contructivo, riguroso. Digo esto último porque tuve la oportunidad de trabajar con él buscando soluciones para un amigo en común, Marcelo P., un profesor del gimnasio que en ese tiempo acababa de ser despedido de su puesto sin ningún argumento sólido por parte de la Institución.
Ahi nos mostro que aparte de ser una persona cálida, era una persona con un sentido de la justicia intachable. Era una persona de verdad: Buscaba el bienestar de los otros, y reprochaba cualquier tipo de conducta injusta y arbitraria. Simplemente no iba con él.
Para que hablar de su motivación. Un deportista 100%. De hecho yo lo conoci en el gimnasio, donde hubo un tiempo que frecuentemente asisitia para entrenar, evidentemente para mejorar su desplante en la escalada. En esto último, Agustin era una autoridad en la Universidad. Todos me hablaban de lo mucho que Agustin se manejaba escalando, y creo que no me equivoco en decir que el fue un factor muy importante en la motivación de muchos escaladores actuales, y por supuesto, lo seguira siendo.

Agustin deja esta mundo haciendo la actividad que más le apasionaba. El siempre fue y sera libre. El no tenía límites humanos, y de hecho, aún no los tiene, pues su esencia sigue viva e intacta, esa esencia de superación, de ser más, de lograr lo mejor.
Y aqui es donde debemos reflexionar, pues a pesar que el Agustín físico ha muerto, hay otro Agustín que ha revivido en nosotros los sentimientos de superación, de justicia y de calidez humana. Y los que aún estamos aca, tenemos el deber de hacer caso a estos sentimientos: Debemos buscar y proteger la justicia en nuestro entorno, debemos superarnos como seres humanos, nunca agotarnos y por último, debemos querer a quienes nos rodean, reirnos de la vida, de nosotros y nunca esconder la calidez humana que todos tenemos y que muchas veces dudamos en entregar.

Sin nada más que agregar, deseo un buen viaje a nuestro compañero a donde quiera que sea, y mucha fuerza a su familia, amigos y seres queridos, en este difícil momento.

Colton.