DECLARACIÓN PÚBLICA:
A LOS ESTUDIANTES ORGANIZADOS Y HONESTOS QUE SIGUEN EN LA LUCHA.
El desalojo de liceos perpetuados por los diferentes alcaldes en Chile, no solo muestra la condición pinochetista que aun sigue imperando, sino que da muestra (como tantos otros ejemplos) del miedo de la clase política chilena, a que el movimiento estudiantil tome un segundo respiro para dejar en el suelo a los empresarios de la educación, a los Piñera y la concertación.
Hoy jueves 22 de septiembre los estudiantes han convocado a un nuevo paro nacional por la educación. A los estudiantes se les suman decenas de sindicatos de trabajadores y diversas organizaciones sociales. Esto se gesta ante la negativa del gobierno a dar soluciones concretas a los problemas de fondo que aquejan al sistema educacional chileno, donde la polémica está instalada entorno al LUCRO.
Los compañeros organizados dejaron en claro con mas de 3 meses de tomas, paros, huelgas de hambre y asambleas, sumando a esto muertes y barricadas, que el piso de esta lucha es la educación publica, gratuita y al servicio del pueblo. Que la educación es un derecho y no un bien de consumo como quiere la clase política-empresarial. Los estudiantes y sectores sociales organizados, sabemos que el camino avanzado no debe quedarse en las mismas instancias de siempre, sabemos que se está tejiendo en las cúpulas de los sectores reformistas y tibios un sin fin de salidas desmovilizadoras al conflicto. Esto lo sabemos porque se huele lo podrido, porque estas luchas no son recientes y porque los que caminan sin el pueblo siempre intentan bajarse con llamados a la coherencia. Es justamente este punto el que nos mantiene en la lucha. Coherente es que después de 3 meses de movilizaciones, con muertos, con hambrientos de respuestas no bajemos los brazos, agudicemos el conflicto, sumemos a la sociedad en su conjunto. Las luchas demostraron que esto no es un juego semestral, que no es un impulso mas para la campaña mediática de ninguno de los que inmovilizan al pueblo, de los que intentan generar una alianza ridícula con la burguesía, intentando dar respuesta bajo los permisos de sus patrones. Estos no han entendido, el pueblo y los estudiantes organizados no quieren pedir más por lo que les corresponde, la organización apunta a arrebatar si es necesario los derechos, las luchas no dejan más opción que el conflicto agudizado.
Sabemos que los intereses en juego son muy grandes, que la burguesía, el empresariado chileno, como buen reaccionario, jamás cederá sus privilegios ante los derechos del pueblo.
Pero también sabemos que esta clase tiene miedo, el miedo de saber y presentir que se acercan sus últimos días de poder jugar con los sentimientos de millones, de poder lucrar con el esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras. Hoy, como ayer, en las calles de Chile se escuchan los gritos de empoderamiento de la sociedad, aparecen los que fueron olvidados, se organizan los que eran desmovilizados, se embellece un país y el continente. Hoy, al igual que ayer, estamos en las calles, riendo y luchando, pero tenemos la experiencia, sabemos reconocer lo que vendrá, sabemos los juegos de reacción, las mentiras y los ataques. Porque la historia si se escribe a mano colectiva, porque la historia se dibuja con los sueños, porque esta se hace a mano y sin permiso…pero por sobre todo, se escribe con la memoria de estar caminando sobre los hombros de miles de compañeros que ya no están, que dejaron sus alegrías en luchas justas y honestas, pensando en el todo antes que en la parte, sabiendo que las lucha de ayer son hermanas de estas, y que la persecución de ayer y los opresores de ayer, son los mismos de hoy. No transaremos con los asesinos y los traidores de nuestros pueblos, en Chile ni en ninguna parte.
Hoy más que nunca, en honor a los que han dejado todo por todos, movilizándose con lluvia y granizo, aguantando el frío de una toma de invierno; a los compañeros caídos como Manuel Gutierrez; a 65 días de huelga de hambre de los compañeros del Darío Salas; a los que han sufrido con la represión policial; a los que tienen que endeudarse para poder estudiar, en fin, en honor a los cientos de miles que son parte de esta caravana por la educación, hoy no podemos bajar los brazos, porque solo movilizándonos y luchando de manera organizada vamos a triunfar. El triunfo va a estar dado no por una mesa de dialogo, sino por la lucha y la discusión en las calles, los colegios, en las familias. Hoy no podemos depositar el futuro de la educación chilena en manos de los políticos, ni en el parlamento, ni en el ejecutivo, sino que solo va a estar garantizado por la lucha y organización.
Para poder recordarles a los tibios y reformistas que intentan, una vez mas, dejar solo al pueblo enfrentado contra los reaccionarios. Los invitamos a que seamos pueblo, seamos pueblo revolucionario.
Recordar el pensamiento de un destacado comunista italiano, se vuelve necesario para algunas conciencias, Gramsci señaló: “la revolución comunista no puede ser realizada más que por las propias masas, no por un secretario de partido o un presidente de la república a fuerza de decretos”. En la actividad independiente y autónoma de las masas reside todo el secreto de la Revolución Proletaria.
Asamblea de estudiantes
Exiliados por la educación.
Buenos Aires, 22 de septiembre del 2011
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